La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) logró capturar a tres presuntos atracadores de una joyería de la que se llevaron nueve kilos de oro, 15 mil bolivianos y dos mil dólares. El informe preliminar da cuenta que el guardia de seguridad que ocultó su minoría de edad fue cómplice del hecho.
De acuerdo con el informe policial, la madrugada del cinco de octubre, el menor de edad roció con gas lacrimógeno en el rostro a su compañero y al encargado del área de disolución de la empresa, para luego abrir la puerta y permitir el ingreso de otros dos cómplices.
Antes de perpetrar el robo, según el detalle de otros funcionarios de la empresa exportadora de oro, los vecinos informaron de la presencia de un vehículo extraño.
Una vez dentro, los dos supuestos delincuentes golpearon, encapucharon y maniataron a sus víctimas para luego dirigirse al recinto donde se encontraban los monitores y computadores donde se guardaba las filmaciones de las cámaras de seguridad.
Sin embargo, estos no fueron sustraídos ya luego fueron hallados dentro de una fosa al interior de las instalaciones.
Posterior al desmantelamiento de esta oficina de control de seguridad, los tres sustrajeron el oro y el dinero.
En la investigación se estableció que el menor de edad ingresó a trabajar a la empresa de seguridad (THSE) con documentos falsos para ocultar que era menor de edad. Después buscó ser destinado para trabajar en esta empresa.
Los dos cómplices del joven fueron identificados como Juan Carlos A.M. y Genaro V. Z., ambos fueron remitidos a centros penitenciario con detención preventiva, y se encontró que el primero cuenta con antecedentes de robo agravado.
Los tres acusados fueron capturados en dos domicilios de la ciudad de El Alto, donde también hallaron el oro, el dinero, las cámaras de vigilancia y los discos duros, en los que se grabó y almacenó el delito, una balanza electrónica y los diferentes químicos que se utilizaron para el tratamiento de la elaboración de joyas.
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