Thursday, August 29, 2013

Crisis de Siria apuntala al oro

Al oro suele irle bien en tiempos de crisis. Es un activo tangible considerado como una clásica inversión segura y al mismo tiempo una alternativa a las monedas de papel, sean dólares, euros o cualquier otra.

Los temores de que Estados Unidos pueda lanzar ataques a Siria cumplen con la definición de crisis.

El precio del oro se ha disparado casi un 4% en los cinco días recientes. Gran parte del alza se produjo a partir de los comentarios del Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, donde acusaba al Gobierno sirio de usar armas químicas.

Friday, August 23, 2013

Es un hecho: Habrán despidos en Inti Raymi

La Empresa Minera Inti Raymi S.A. confirmó que debido al agotamiento de las reservas de oro, la baja cotización de este mineral y la disminución de su producción tuvo que enviar cartas de preaviso de despido a 58 trabajadores para reducir sus costos de operación.

El encargado de Relaciones Públicas de la empresa, Juan Laura, declaró a La Razón que tras el envío de estas misivas, los obreros deberán dejar la empresa en tres meses.

"Hemos entregado las cartas de preaviso por agotamiento de reservas, por el descenso en la producción y la baja cotización de los precios del oro, que bajó considerablemente. Eso imposibilita la seguridad (laboral) de los trabajadores de la empresa por estos tres temas particularmente", argumentó Laura. Aclaró que la entrega de estas notas se realizó bajo ciertas disposiciones legales. Sin embargo aseguró que la minera cumplirá con el pago de beneficios sociales a los afectados como estipula la Ley General del Trabajo. La empresa en la actualidad cuenta con 505 empleados, entre ellos técnicos, personal administrativo y mineros. Laura detalló que las 58 cartas de preaviso fueron enviadas a las distintas secciones y se tomó en cuenta las necesidades de la firma.

La compañía trabaja además con un centenar de contratistas que le prestan servicios de transporte, mantenimiento, seguridad y otros rubros. La Empresa Minera Inti Raymi en la actualidad es manejada por inversionistas bolivianos, opera en dos yacimientos de Oruro: Kori Kollo (Cerro de Oro) y Kori Chaca (Puente de Oro), explicó el ejecutivo de la firma.

Tanto en Kori Kollo como en Kori Chaca las operaciones productivas están paralizadas, por lo que la empresa trabajará en yacimientos residuales que quedan en la primera de ellas, dijo Laura.

El secretario de Hacienda de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Cristóbal Huacota, indicó a La Razón que los costos de operación de la empresa "pueden ser sostenibles" con el número de trabajadores que tiene en la actualidad, "siempre y cuando la cotización del oro no esté por debajo de $us. 1.400 la onza troy (OT), pues de lo contrario entraría en pérdida".

"Tenemos un tope para trabajar y ahorita el oro está en $us. 1.300 la onza troy, pero tenemos que trabajar entre $us. 1.400 y $us. 1.500 para sostener la venta", indicó Huacota. El oro se cotizó en $us 1.334 la OT, según datos oficiales del Ministerio de Minería y Metalurgia.

Los costos de operación en Inti Raymi son caros porque trabajan con maquinaria pesada, a cielo abierto y usan bastantes reactivos para obtener el mineral que "viene diseminado en polvo" en ese lugar, y no se presenta en pepas como en los ríos, dijo el dirigente. "La recuperación del oro es con cianuro, cal y ácido clorhídrico".

El presidente de la Federación Regional de Cooperativas Auríferas de La Paz (Ferreco), Edmundo Polo, informó que la baja cotización del oro no afectará las labores de sus afiliadas porque sus costos de operación no son tan altos como el de la empresa privada, por lo que pueden soportar precios por debajo de $us. 1.150 la OT.

"Ellos invierten mucha cantidad de recursos, alta tecnología, y cuando los precios son bajos, trabajan a pérdida y prefieren invertir su dinero en otras cosas. En cambio en la minería cooperativizada, como trabajamos en yacimientos marginales, nuestros costos de operación son sustentables en cuanto a la cotización actual. Con $us. 1.150 ya estaríamos en riesgo", indicó el dirigente cooperativista.

El secretario de Hacienda de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Cristóbal Huacota, informó que para evitar más cartas de preaviso de despido acudieron al Ministerio de Trabajo. También enviaron notas a los ejecutivos de la empresa.

Los cooperativistas auríferos indican que si el oro bajara por debajo de $us. 1.150, activarían diferentes mecanismos para seguir produciendo. Uno de ellos sería reducir el consumo de energía, combustible, además de la mano de obra que en algunos casos suelen contratar. También suprimirían operaciones.

Navarro cuestiona exportación de oro y solicita auditoria a Contraloría


EXPORTACIONES DEL MINERAL PRECIOSO SERÁN INVESTIGADAS.

El diputado de Unidad Nacional (UN), Jaime Navarro, cuestionó la producción y exportación del oro en el país, y considera la posibilidad de una defraudación millonaria al Estado por las exportaciones, por lo que solicitó al contralor del Estado, Gabriel Herbas, realizar una auditoría al caso.

Señaló que de acuerdo a las publicaciones del Gobierno, las exportaciones de oro en el país en kilogramos finos crecieron de 6.417 a 22.684 kilos entre 2000 a 2012, y en valor las exportaciones de 272 millones de dólares a 1215 millones de dólares, además que las regalías de 6.6 millones a 7.8 millones, “es decir que mientras las exportaciones de oro crecen en más de 350%, las regalías se incrementan alrededor del 7%”.

“Las exportaciones de desperdicio de oro han crecido como nunca antes en la historia, la hipótesis es que se está camuflando exportación de oro fino en desperdicio de oro, y ¿por qué se está haciendo eso?, porque el desperdicio de oro no paga regalías ni impuestos”, apuntó.

Argumentó que los expertos calculan que la defraudación por la falta de pago de las regalías superan los 70 millones de dólares y la defraudación por la falta de pago de impuestos asciende los 300 millones de dólares, “o sea estamos en un posible desfalco al Estado Nacional de alrededor de 400 millones de dólares en 2012, por el no pago de impuestos por las exportaciones de oro”, afirmó.

Agregó que por esta razón solicitó un informe escrito al ministro de Minería, Mario Virreira, para conocer la información en detalle.

Tuesday, August 20, 2013

En el primer semestre de 2013 Existen municipios en Oruro cuya inversión pública no llega ni al 1 %

De los 35 municipios de Oruro, 20 tienen una ejecución presupuestaria menor al 1 por ciento, en el primer semestre del año 2013, según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, indicó el diputado, Franz Choque Ulloa.

Señaló que existen municipios en los que la ejecución es de 0,02, 0,24, lo que preocupa al diputado, quien sostuvo que existen muchos factores que hacen que la ejecución sea baja.

"Seguro hay temor o no están cumpliendo un rol de fiscalización los concejos municipales, o definitivamente el temor de las autoridades para ejecutar estos gastos, por no cometer errores e ir a la cárcel, pero debe llamarnos la atención a los orureños porque de todas maneras el desarrollo de un municipio implica también del desarrollo de Oruro", expresó Choque.



GAMO

Expresó también su preocupación por la ejecución en inversión pública del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), que hasta el 30 de junio de 2013, reportó un 8,74 por ciento.

"El municipio tiene 403 millones de bolivianos de los que sólo ha ejecutado el 8,74 por ciento al primer semestre de este año. La ejecución que menciona la alcaldesa (Rossío Pimentel Flores) del 18 por ciento, es la suma del gasto corriente y de la inversión pública, es decir, está mezclando el pago de sueldos y salarios con ejecución de inversión pública, entonces así cualquiera hace ese tipo de artificios y eleva su ejecución. Está haciendo chanchullo la alcaldesa para mostrar una imagen más creíble a la sociedad", manifestó Choque.

Al respecto la alcaldesa informó que hasta el pasado viernes se tenía una ejecución presupuestaria del 18 por ciento, de la que un 11 por ciento es de inversión pública.

"Sabemos que nos vendrá la arremetida de la ejecución, cuando la ejecución se evalúa a fin de año, porque como municipios empezamos a pagar masivamente desde noviembre a las empresas que acaban obras y ahí sube nuestra ejecución, cómo en otras gestiones hemos estado en 2 ó 5 por ciento y hemos acabado en 60 ó 70 por ciento, esa es la dinámica normal, pero es el argumento más fácil para decir -no hay ejecución-, pero respondemos a instancias centrales y debemos dar informes mensuales de nuestra ejecución, estamos tranquilos porque ya hemos programado diariamente tareas para gastar toda la plata", señaló Pimentel.

Monday, August 19, 2013

India sube aranceles a la importación de oro



India, el mayor importador de oro del mundo, aumentó por tercera vez en lo que va del año los aranceles a la importación de oro, en el marco de medidas destinadas a reducir el déficit corriente y sostener la rupia.

El Gobierno aumentó el arancel de 8% a 10% para 300 gramos del metal precioso con el fin de calmar la demanda india de oro. Es muy solicitado en India, sobre todo durante las ceremonias religiosas y las bodas.Necesitamos una “reducción de nuestras importaciones de oro y plata”, declaró a la prensa el secretario de Estado para el presupuesto, Amit Bose.

El Gobierno anunció igualmente un aumento de los derechos aduaneros sobre el platino y la plata, que pasan de 6% a 10%.

Estos aumentos se difundieron el día siguiente (martes) de la declaración del ministro de Finanzas, P. Chidambaram, ante el Parlamento, en el que anunció una nueva serie de medidas para estabilizar la rupia, que roza su menor nivel histórico. En enero de 2012, el arancel para el oro era de 2% y aumentó constantemente, al igual que el contrabando.

El petróleo y el oro son las dos materias primas cuya importación pesa más en el déficit corriente. A pesar del aumento del arancel a la importación del oro el mes pasado, los ingresos a India de este metal alcanzaron un valor de 2.900 millones de dólares frente a 2.450 millones en junio.

Las medidas para limitar la importación de oro hicieron no obstante bajar un tercio las importaciones con respecto al año pasado, por lo que India debería perder el lugar de primer importador de oro del mundo.

Resguardo ante inflación

En julio, el Banco Central de India, que busca reducir el déficit corriente, que considera como el riesgo más importante para su economía, impuso un nuevo reglamento en virtud del cual el 20% del oro importado debe ser reexportado bajo forma de joyas. Numerosos indios de las zona rurales, donde los bancos son escasos, compran oro como joyas o lingotes para resguardarse ante la inflación en ese país.

Según Ross Norman, de CME Group, en la India hay unas 18.000 toneladas de oro (inventario mundial de 150.000 toneladas) en manos privadas, más 557 toneladas propiedad del Banco Central.

Thursday, August 15, 2013

La demanda mundial de oro cae un 12% en el segundo trimestre

La demanda mundial de oro cayó un 12% en el segundo trimestre del año por la huida de los inversores y a pesar del aumento de la demanda física de monedas y lingotes, indicó este jueves el Consejo Mundial del Oro (WGC).

Entre abril y junio, la demanda mundial fue de 856 toneladas, un 12% menos que en el mismo periodo del año pasado, indicó el WGC, una federación que reúne a los grandes productores de oro del mundo.

Los ETF (Exchange-Traded Fund, fondos de inversión) explican la caída "a pesar de la demanda récord de monedas y lingotes de oro", indica el WGC.

En el segundo trimestre, la falta de interés de los inversores hizo caer en picado la cotización del oro, que perdió 26% de su valor entre el 1 de abril y el 28 de junio, fecha en la que alcanzó su nivel más bajo (1180,50 dólares la onza).

Esa bajada impulsó las ventas de monedas y lingotes, que no fueron suficientes para compensar la caída de la demanda de los inversores institucionales.

Entre abril y junio, la demanda de monedas y lingotes aumentó un 78% comparado con el mismo periodo del año anterior, superando por primer vez las 500 toneladas en un solo trimestre.

Por su parte, la demanda del sector de la joyería aumentó un 37% y alcanzó su nivel más alto en cinco años.

El aumento de la demanda proviene principalmente de Asia, donde los dos mayores consumidores de oro del planeta, India y China, aumentaron su demanda física (monedas, lingotes y joyas) en 71% y 85%, respectivamente.

Al mismo tiempo, la demanda de los bancos centrales cayó un 57% en el segundo trimestre comparado con el mismo periodo de 2012, en parte porque entonces sus compras de oro habían alcanzado un nivel récord (165 toneladas).

En cuanto a la oferta, la extracción en las minas aumentó un 4%, mientras que el reciclaje del oro cayó un 21%, con lo que la producción mundial se redujo un 6% en el segundo trimestre.

Wednesday, August 14, 2013

Hay despidos en Inti Raymi por falta de reservas y bajos precios



La Empresa Minera Inti Raymi SA confirmó ayer que debido al agotamiento de las reservas de oro, la baja cotización de este mineral y la disminución de su producción, tuvo que enviar cartas de preaviso de despido a 58 trabajadores para reducir sus costos de operación.

El encargado de Relaciones Públicas de la empresa, Juan Laura, indicó ayer a La Razón que tras el envío de estas misivas, los obreros deberán dejar la empresa en tres meses.

“Hemos entregado las cartas de preaviso por agotamiento de reservas, por el descenso en la producción y la baja cotización de los precios del oro, que bajó considerablemente. Eso imposibilita la seguridad (laboral) de los trabajadores de la empresa por estos tres temas particularmente”, argumentó Laura. Aclaró que la entrega de estas notas se realizó bajo ciertas disposiciones legales.

Sin embargo, aseguró que la minera cumplirá con el pago de beneficios sociales a los afectados como estipula la Ley General del Trabajo. La empresa en la actualidad cuenta con 505 empleados, entre ellos técnicos, personal administrativo y mineros. Laura detalló que las 58 cartas de preaviso fueron enviadas a las distintas secciones y se tomó en cuenta las necesidades de la firma.

La compañía trabaja además con un centenar de contratistas que le prestan servicios de transporte, mantenimiento, seguridad y otros rubros. La Empresa Minera Inti Raymi en la actualidad es manejada por inversionistas bolivianos, opera en dos yacimientos de Oruro: Kori Kollo (Cerro de Oro) y Kori Chaca (Puente de Oro), explicó el ejecutivo de la firma.

Yacimientos. Tanto en Kori Kollo como en Kori Chaca las operaciones productivas están paralizadas, por lo que la empresa trabajará en yacimientos residuales que quedan en la primera de ellas, dijo Laura.

El secretario de Hacienda de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Cristóbal Huacota, indicó a La Razón que los costos de operación de la empresa “pueden ser sostenibles” con el número de trabajadores que tiene en la actualidad, “siempre y cuando la cotización del oro no esté por debajo de $us 1.400 la onza troy (OT), pues de lo contrario entraría en pérdida”.

“Tenemos un tope para trabajar y ahorita el oro está en $us 1.300 la onza troy, pero tenemos que trabajar entre $us 1.400 y $us 1.500 para sostener la venta”, indicó Huacota. El oro se cotizó ayer en $us 1.334 la OT, según datos oficiales del Ministerio de Minería y Metalurgia.

Los costos de operación en Inti Raymi son caros porque trabajan con maquinaria pesada, a cielo abierto y usan bastantes reactivos para obtener el mineral que “viene diseminado en polvo” en ese lugar, y no se presenta en pepas como en los ríos, dijo el dirigente. “La recuperación del oro es con cianuro, cal y ácido clorhídrico”. La tarde de hoy, en la ciudad de Oruro, se realizará una reunión entre los ejecutivos de la empresa y dirigentes del sindicato para dialogar sobre las cartas de preaviso enviadas.

El presidente de la Federación Regional de Cooperativas Auríferas de La Paz (Ferreco), Edmundo Polo, informó ayer a La Razón que la baja cotización del oro no afectará las labores de sus afiliadas porque sus costos de operación no son tan altos como el de la empresa privada, por lo que pueden soportar precios por debajo de $us 1.150 la OT.

“Ellos invierten mucha cantidad de recursos, alta tecnología, y cuando los precios son bajos, trabajan a pérdida y prefieren invertir su dinero en otras cosas. En cambio en la minería cooperativizada, como trabajamos en yacimientos marginales, nuestros costos de operación son sustentables en cuanto a la cotización actual. Con $us 1.150 ya estaríamos en riesgo”, indicó el dirigente cooperativista.

Los mineros acudieron al Gobierno

El secretario de Hacienda de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Cristóbal Huacota, informó ayer que para evitar más cartas de preaviso de despido acudieron al Ministerio de Trabajo. También enviaron notas a los ejecutivos de la empresa.

Mecanismos ante las cotizaciones

Los cooperativistas auríferos indican que si el oro bajara por debajo de $us 1.150, activarían diferentes mecanismos para seguir produciendo. Uno de ellos sería reducir el consumo de energía, combustible, además de la mano de obra que en algunos casos suelen contratar. También suprimirían operaciones.

Tuesday, August 13, 2013

Denuncian que la mina Inti Raymi entrega preavisos



El agotamiento de las reservas auríferas en la mina Inti Raymi la convirtió en insostenible económicamente; por esta razón, la empresa habría emitido más de una veintena de preavisos de despido, informó el dirigente minero David Ramos.

“Tenemos conocimiento de que la empresa estaría optando por entregar cartas de preaviso a los compañeros trabajadores y por esa situación queremos expresar nuestra preocupación como entidad matriz”, dijo a radio Fides el secretario de Conflictos de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).

El sindicalista señaló que el problema en Inti Raymi es producto de la caída del precio de los minerales en el mercado internacional, a lo que se sumó la falta de proyectos de exploración de reservas.

Con la finalidad de cuidar las fuentes laborales, la Federación de Mineros ya envió cartas a los directivos de Inti Raymi y el Ministerio de Trabajo, a fin de evitar que continúe la entrega de preavisos de despido en esta empresa minera.

Actualmente, Inti Raymi cuenta con 360 trabajadores. Tres años atrás, esta compañía producía aproximadamente 30 kilos de oro al mes, y ahora esta cantidad se habría reducido por la falta de trabajos de exploración y de búsqueda de nuevas vetas, según la apreciación de los dirigentes mineros.

Siete regiones auríferas de La Paz recibieron más regalías

Al menos siete regiones del departamento de La Paz recibieron más regalías que otras por la explotación de oro que realizan las cooperativas mineras.

Hasta el 13 de mayo de este año, el total de ingresos superó los 22 millones de bolivianos, según los datos el Servicio Nacional de Registro y Comercialización de Minerales (Senarecom).

De los 27 municipios paceños productores del metal dorado, los que más se beneficiaron son Tipuani, con 1,2 millones de bolivianos; Mapiri, por encima de los 859 mil bolivianos; Guanay, 479 mil; Sorata, 227 mil; Tacacoma, 134 mil; Teoponte, 118 mil y Pelechuco, 95.000 (ver infografía).

De los 22,24 millones de bolivianos que se recaudaron, 18,91 millones de bolivianos -el 85%, según establece la Ley 3787, sobre el pago de regalías- fueron a las cuentas de la Gobernación y 3,34 millones de bolivianos se redistribuyeron entre los 27 municipios productores de La Paz.

A fines de abril de este año, el presidente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas, Edmundo Polo, admitió que por primera vez las cooperativas auríferas pagaron regalías para las gobernaciones y municipios.

“No es que no hayamos querido pagar regalías, pero no podíamos ponernos de acuerdo en una norma que controlara este tema”, afirmó el representante.

Conforme a datos oficiales, en 2012 el país exportó oro por 1.215 millones de dólares y el 90,4% (1.099 millones de dólares) de esa producción se vendió bajo la figura de “desechos y desperdicios de amalgama”, por lo cual se pagaron menos regalías.

El Senarecom calculó una evasión impositiva entre 150 y 500 millones de bolivianos, aproximadamente.

Un análisis independiente estableció que la evasión sumó unos 30 millones de dólares, si se considera que esas empresas podrían haber pagado el Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas, de 37,50%.

De acuerdo con la norma, esas exportaciones debieron pagar una alícuota que puede ser del 7% sobre el valor bruto de la producción o del 2,5%, si se tratara de barranquilleros.

Las exportaciones de oro de 2012 representaron el 28,2% del total de las ventas mineras del país, que alcanzan en total a 3.902 millones de dólares.

Además de los 1.099 millones de dólares exportados como “desechos y desperdicios de amalgama”, se vendieron otros 26,1 millones de dólares bajo la figura de “concentrados de oro” y 90 millones de dólares como “oro metálico”.

El año pasado el país y las regiones productoras sólo recibieron por regalías auríferas 7,8 millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Minería.

Los controles en el país
Ilegalidad Para evitar la evasión, este año se comenzó a ejercer un mayor control en las ventas de oro. Según el Senarecom, antes los desechos y amalgamas se amparaban en la partida arancelaria vigente hasta mayo de 2012.


Norma El 17 de mayo de 2013, el Ministerio de Minería aprobó la Resolución 123 para frenar la evasión.

Monday, August 12, 2013

Gobierno estima evasión de hasta Bs 500 millones en la exportación de oro

Según datos oficiales, el año pasado el país exportó oro por 1.215 millones de dólares y el 90,4 por ciento ($us 1.099 millones) de esa producción se vendió bajo la figura de “desechos y desperdicios de amalgama”, lo que permitió pagar menos regalías a favor de las regiones.
En ese sentido, el gubernamental Servicio Nacional de Registro y Comercialización de Minerales (Senarecom) calcula una evasión impositiva que va entre 21,4 y 71 millones de dólares (entre 150 millones y 500 millones de bolivianos, aproximadamente).
Un análisis independiente establece que la evasión puede ser, en realidad, de unos 30 millones de dólares, si se considera que esas empresas podrían haber pagado el Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE), equivalente al 37,5 por ciento .
Las exportaciones de oro de 2012 representaron el 28,2 por ciento del total de las ventas mineras del país (que alcanzan en total a 3.902 millones de dólares).
Aparte de los 1.099 millones exportados como “desechos y desperdicios de amalgama”, se vendieron otros 26,1 millones de dólares bajo la figura de “concentrados de oro” y 90 millones de dólares como “oro metálico” (que dan el total de los 1.215 millones comercializados en 2012).
De acuerdo con la norma, esas exportaciones debieron pagar una alícuota que puede ser del 7 por ciento sobre el valor bruto de la producción o del 2,5 por ciento si se tratara de barranquilleros.
Si se presume que todos los productores debieron pagar el 7 por ciento , el monto que tendrían que haber cancelado como regalías es de 71 millones de dólares, según el Senarecom.
Si se hubiera cobrado el 2,5 por ciento , el monto recaudado habría sido equivalente a 21,4 millones de dólares. Sin embargo, las regiones sólo recibieron 7,8 millones de dólares, según datos del boletín número 242 del Ministerio de Minería.
El director del Senarecom, Juan Carlos Alborta, aseguró por teléfono a Página Siete que para este año la situación de los ingresos mejorará por el pago de regalías. Así, en el primer semestre suman más de 5,4 millones de dólares (38,1 millones de bolivianos). El resto fue pagado por otros operadores por la explotación de “oro marginal”.
El presidente de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco), Edmundo Polo, reconoció en una entrevista reciente concedida a Unitel que el sector por primera vez comenzó a pagar regalías este año.
Un asesor de la Federación Regional de Cooperativas Mineras Auríferas (Ferreco) aseguró que las comercializadoras de minerales son las que debían haber pagado las regalías por la exportación de desechos de minerales realizada en 2012.
Según la organización, estos intermediarios conocían que por la venta del metal en forma de chatarra no se pagaba nada y aprovecharon la situación.
Para evitar la evasión, este año se ha comenzado a ejercer un mayor control en las ventas del metal porque -dijo Alborta- en el pasado nunca se pagaron regalías adecuadamente.
Para esto, el Ministerio de Minería aprobó el 17 de mayo de este año la Resolución Ministerial 123, que permite mejorar los controles por parte del Senarecom.
“Los mineros chicos, cooperativas y productores nunca han pagado regalías. Si hablamos de 2007 a 2013, ¿cuánta evasión ha habido?”, se preguntó.
Añadió que los desechos y desperdicios salieron sin registro del Senarecom amparándose en la partida arancelaria vigente hasta mayo de 2012.
Para analizar la magnitud de lo que el país dejó de recibir por las 20,5 toneladas que se exportaron como “desperdicios”, el director del Senarecom dijo que sólo hay que comparar los recursos económicos percibidos este año.
“Si ahora con cuatro toneladas se percibieron 5,4 millones de dólares (Bs 38,1 millones de bolivianos), hay que calcular en 20 toneladas cuánto es la evasión, y el daño aproximado es de Bs 150 millones ($us 21,4 millones ) asumiendo que se trata solamente de oro de operaciones marginales, que cancelan una tasa de 2,5 por ciento de regalía”, explicó el ejecutivo.
Pero si se cobrara el 7 por ciento por oro metálico, “lo obtenido sería equivalente a dos veces más, se superan los 500 millones de bolivianos (71 millones de dólares) de daño”, aseveró.
Estimación aún mayor
El analista Henry Oporto coincidió con la estimación. Sostuvo que si por la exportación de 1.100 millones de dólares, para un volumen estimado en 20,5 toneladas de oro, registradas como “desperdicios y desechos” de oro, se hubiera pagado la regalía minera de 7 por ciento sobre el valor bruto, se habría podido recaudar 77 millones de dólares. Vale decir, diez veces más de lo que efectivamente ingresó, 7,8 millones.
“Por otro lado, una producción de esa magnitud habría que suponer que proviene de la operación de una o varias grandes empresas mineras, ya que es impensable que las cooperativas mineras tuvieran la capacidad de hacerlo”, complementa en su análisis.
En ese caso, Oporto considera que correspondería el pago del Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE), equivalente al 37,5 por ciento , lo cual daría un monto que podría aproximarse a 300 millones de dólares o más, como impuestos adicionales al pago de la regalía minera.

EBO no logra consolidarse para controlar contrabando

Falta de presencia en zonas de producción, de recursos económicos, de personal calificado y de información transparente sobre su funcionamiento imposibilitan la consolidación de la Empresa Boliviana del Oro (EBO) para retomar el control estatal de la producción aurífera, según los expertos Dionisio Garzón y Henry Oporto.

La EBO, dependiente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), abrió su primera oficina en Riberalta, en 2010, encargada de la recuperación del oro explotado en esa región para evitar que salga de contrabando.

Para Garzón, la EBO es una oficina que registra a los cooperativistas, mineros chicos y da licencias para comercialización, pero todavía no tiene ni capacidad ni estructura para controlar la producción y que no ha logrado sentar presencia en las principales áreas de explotación como Guanay, Teoponte, Mapiri, Conzata o Zongo para “rescatar” la producción y hacerse cargo de las ventas externas, una tarea para la que se necesita asignar recursos suficientes y personal calificado “que conozca del negocio”, señala.

“Debería reemplazar al Banco Minero, que se encargaba de registrar la producción estatal y podía exportar el mineral, reduciendo el riesgo de contrabando”, afirma.

Oporto añade que se sabe muy poco sobre las actividades de la EBO y que no existe información oficial sobre su funcionamiento porque el Gobierno no ha transparentado su trabajo.

“No sé si alguien tiene información objetiva sobre los volúmenes que comercializa, si cumple las normas, es un misterio. No hay cómo evaluar seriamente si aporta o no aporta (a ejercer control); pero no ha frenado la explotación ilegal del oro”, señala.

En abril de 2012, el entonces presidente de la Comibol, Héctor Córdova, reveló que al menos el 50 por ciento de la producción de oro en Bolivia sale de contrabando hacia Perú y Brasil.

Dijo que el contrabando de oro continuaba a pesar de las medidas e incentivos para la explotación legal y su registro.

"Hay grandes zonas auríferas en donde no existe presencia del Estado; esto favorece a la explotación irregular de oro y su contrabando a países vecinos", manifestó entonces Córdova.

Recordó que hace unos años el Gobierno intervino con su presencia en zonas auríferas para atajar el contrabando, como el río Suches, el río Orthon, río Madre de Dios y la Chiquitania, pero admitió que no fue suficiente porque la presencia del Estado es "aún débil".

El oro atrae a 60% de las 700 cooperativas mineras del país

Dos expertos bolivianos coinciden en que se debe retomar el control estatal de la producción aurífera para encarar grandes proyectos y evitar pérdidas.

Debido a los altos precios internacionales, la explotación del oro atrae 420 de las aproximadamente 700 cooperativas mineras que hay en el país, lo que equivale al 60 por ciento, según registros de la Confederación de Cooperativas de Bolivia (Concobol).

Los especialistas Dionisio Garzón y Henry Oporto coinciden en que dejar la explotación aurífera en manos de los cooperativistas es un retroceso debido a que su trabajo es artesanal y están imposibilitadas de hacer grandes inversiones, por lo que ven urgente que el Estado retome el control de la cadena productiva del oro.

Las zonas de explotación minera se concentran en Beni, La Paz y, en menor proporción, en Pando, aunque también se menciona a Santa Cruz.

Para Garzón, la falta de control estatal sobre el trabajo de las cooperativas y su crecimiento se refleja en el hecho de que sólo se conoce el volumen de exportaciones del país, que en 2012 fue de más de 1.200 millones de dólares; pero se desconoce el volumen total de la explotación. Esa es la razón por la que el valor de la producción minera es menor al valor de las manufacturas de oro.

“Está saliendo del país más oro manufacturado que como mineral, ¿de dónde viene el oro para las manufacturas? No hay control sobre la explotación, se produce más de lo que oficialmente se conoce”, observa.

Oporto coincide en que “buena parte” de la explotación es ilegal y además sale de contrabando.

Ante las 420 cooperativas auríferas reportadas por el presidente de la Concobol, Albino García; el viceministro de Cooperativas mineras, Isaac Meneses, reportó más de 600, hace tres meses, lo que demuestra que las entidades de registro no tienen datos compatibilizados.

Garzón dice que no pagar impuestos, no pagar aportes para pensiones de jubilación, ni tener que cumplir con seguridad laboral para los obreros, hace que el negocio sea atractivo para los cooperativistas. Oporto, investigador de la Fundación Pazos Kanki, añade que las cooperativas tampoco pagan patentes a las alcaldías.

Desde abril pasado se volvió a instituir el pago de regalías por la explotación y comercialización de oro de parte de las cooperativas auríferas. Meneses informó que, durante el primer mes de vuelto a poner en vigencia el pago, las cooperativas pagaron alrededor de 20 millones de bolivianos a los gobiernos departamentales donde operan.

Las cooperativas auríferas deben cancelar a la Gobernación que pertenecen una alícuota de 1,5 por ciento por la producción de oro y de 1 por ciento por su comercialización.

Oporto señala que la problemática se hace más compleja si se toma en cuenta que las cooperativas son unidades que trabajan muy artesanalmente, con medios rudimentarios y se ven casi imposibilitadas de emplear tecnología, lo que hace que su producción sea a muy pequeña escala.

“No están en condiciones de operar grandes yacimientos porque no pueden hacer grandes inversiones y no tienen capacidad empresarial”, apunta y añade que el país necesita proyectos a gran escala para generar actividad económica “importante” en torno a la minería y que, además, sea sostenible y no dependa sólo de los altos precios.

Por otra parte, Oporto hace notar que la explotación cooperativa es altamente “depredadora”, a diferencia de las grandes empresas, que están obligadas por el Estado a cumplir con medidas de protección y mitigación ambiental.

García admite que existe la necesidad de incorporar tecnología al trabajo de las cooperativas, pero arguye que su sector no tiene la capacidad económica para hacerlo.

“Son gente que se organiza en cooperativas por necesidad de trabajo y lo primero (en lo que piensan) es cómo sostener a la familia, después está lo demás”, señala.

Afirma que este problema se da sobre todo en las cooperativas nuevas, pues las antiguas han logrado incorporar cierta tecnología; sin embargo, cuando la cotización de los minerales baja, deben prescindir de la maquinaria y retornar al trabajo artesanal para reducir costos.

“El equipo tiene un costo y como no podemos pagar, entonces volvemos a la mano de obra; mientras que las empresas privadas despiden trabajadores”, afirma.

» Retomar el control. Ante este panorama, Garzón y Oporto coinciden en que lo primero que el Estado debe hacer es retomar el control total de la cadena de producción del oro.

Garzón apunta que el control comenzó a perderse hace casi 30 años, con la desaparición del Banco Minero, y se consolidó en la década del 90 con la “liberalización” del mercado del oro. Oporto añade que en estos 30 años proliferaron las cooperativas auríferas, pero que el fenómeno se acentuó en los últimos años, debido a que el Gobierno “abandonó” su obligación de ejercer control y, por el contrario, es permisivo con las cooperativas, importantes aliados que ejercen presión política sobre las decisiones estatales.


La empresa minera Inti Raymi, en Oruro, y la mina Don Mario, en Santa Cruz, donde también se hizo una inversión significativa, son señaladas por el investigador de la Fundación Pazos Kanki, Henry Oporto, como las mayores inversiones en explotación del oro hechas en el país.


Aunque no produce oro, suma al grupo a la empresa minera San Cristóbal, en Potosí.

Oporto explica que estos proyectos se denominan “de clase mundial” por el volumen de toneladas de mineral producido y por el valor de la inversión.


El 19 de julio pasado, la mina Don Mario, que era operada por la empresa canadiense Orvana Minerals, anunció el cese de sus operaciones debido al incremento en los costos de producción y la caída de precios de los metales.

A raíz de la suspensión de su trabajo, la empresa prevé un impacto económico de 6,5 millones de dólares, antes de impuestos, en el tercer trimestre de 2013.


Friday, August 9, 2013

Oro, en manos de cooperativas

El oro es el único de los minerales que en los últimos años no ha bajado de precio, pero su explotación en Bolivia ha sido relegada por cerca de medio millar de cooperativas que hacen un trabajo artesanal, en condiciones inseguras e insalubres y con altas posibilidades de que el producto se desvíe al contrabando, explica el analista económico Juan Collque, en coincidencia con los especialistas Dionisio Garzón y Henry Oporto, estos dos últimos entrevistados en nota anterior de Los Tiempos.

Así, al menos 420 cooperativas se dedican a la extracción del oro en los ríos del norte de La Paz, y parte de Beni y Pando, en condiciones precarias e imposibilitadas de hacer grandes inversiones, además de que el uso de químicos como el mercurio y el cianuro para separar el oro son un gran riesgo a la salud y el medio ambiente.

Según Collque, la intención del Gobierno de conceder vetas auríferas a las cooperativas era, al menos en el discurso, evitar el contrabando, algo que no se logró, especialmente a Perú, que es uno de los principales países exportadores de oro del mundo.

Para Garzón, la falta de control estatal sobre el trabajo de las cooperativas y su crecimiento se refleja en el hecho de que sólo se conoce el volumen de exportaciones del país, que en 2012 fue de más de 1.200 millones de dólares; pero se desconoce el volumen total de la explotación. Ésa es la razón por la que el valor de la producción minera es menor al valor de las manufacturas de oro.

Informales

Oporto coincide en que “buena parte” de la explotación es ilegal y además sale de contrabando.

Garzón dice que no pagar impuestos, no pagar aportes para pensiones de jubilación, ni tener que cumplir con seguridad laboral para los obreros, hace que el negocio sea atractivo para los cooperativistas. Oporto, investigador de la Fundación Pazos Kanki, añade que las cooperativas tampoco pagan patentes a las alcaldías.

Desde abril pasado, se volvió a instituir el pago de regalías por la explotación y comercialización de oro de parte de las cooperativas auríferas. Éstas deben cancelar a la Gobernación que pertenecen una alícuota de 1,5 por ciento por la producción de oro y de 1 por ciento por su comercialización.

Según Collque, esta situación conduce a pensar en manos de quién está en este momento la explotación de oro y se abre el debate sobre si es el Estado el que debe retomar esta explotación, las empresas privadas o las cooperativas.

Garzón y Oporto coinciden en asignar al Estado esta responsabilidad.

Garzón apunta que el control comenzó a perderse hace casi 30 años, con la desaparición del Banco Minero, y se consolidó en la década del 90 con la “liberalización” del mercado del oro.

GRANDES EMPRESAS

La empresa minera Inti Raymi, en Oruro, y la mina Don Mario, en Santa Cruz son señaladas por el investigador Henry Oporto como las mayores inversiones en explotación del oro en el país.

Según Juan Collque, el oro fue explotado por mucho tiempo por capitales privados, pero que ya se les agotan las reservas, tal el caso de Inti Raymi y Don Mario, mientras que en San Cristóbal es un proyecto marginal, donde se le da mayor importancia al zinc, la plata y el plomo.

400 o 600

cooperativas mineras se dedican a la explotación de oro en los ríos del norte de La Paz, especialmente en la frontera con Perú, además de Pando y Beni, en condiciones precarias, al margen de la ley y en situación de riesgo contra la salud y el medio ambiente.

$us 1.215

millones es el valor de las exportaciones de oro de Bolivia en 2012, en gran parte logradas por las cooperativas auríferas, gracias al comercio de 22.684 kilos finos. Se desconoce cuánto se desvía al contrabando.

50%

de la producción de oro va al contrabando, sobre todo, a Perú o a Brasil, según estimaciones de las autoridades de Comibol, debido a la falta de presencia del Estado en los yacimientos auríferos del norte del país, en los ríos Suches, Orthon y Madre de Dios, además de la Chiquitania en Santa Cruz.

Minería del oro a pequeña escala en la Amazonía Casos de Bolivia, Brasil, Colombia, Perú y Surinam

En este libro, investigadores de diferentes nacionalidades ofrecen un análisis de la situación de la minería a pequeña escala en cinco países de la región amazónica. Este trabajo es el resultado de un estudio de base que forma parte del proyecto Gomiam (Small Scale Gold Mining in the Amazon). Los investigadores involucrados tienen formaciones disciplinarias diferentes, lo cual se refleja en el panorama amplio de datos etnográficos, económicos, técnicos y políticos presentados en el libro.

Gomiam es un proyecto de investigación sobre la minería de oro a pequeña escala y conflictos sociales en la región amazónica. Más de veinte investigadores de seis países directamente relacionados con la cuenca Amazónica contribuyeron a la colección y análisis de datos sobre el papel de los Estados involucrados, las poblaciones locales, los mineros, los migrantes, la contaminación del medio ambiente, las políticas en los diferentes niveles y derechos contradictorios de acceso a los yacimientos auríferos, en los conflictos sociales que se encuentran en el sector de la minería de oro a pequeña escala en la Amazonía. Gomiam está financiado por la Netherlands Organisation for Scientific Research (NWO-Wotro) y el Programa CoCooN.

Se agradece al Centro de Estudios y Documentación Latinoamericanos (Cedla) por permitir la presentación de los primeros resultados de la investigación del proyecto Gomiam en la mencionada publicación. Fue muy importante la participación de los mineros, sus organizaciones, los proveedores de servicios, los representantes de los gobiernos, las compañías mineras, las organizaciones no gubernamentales y demás personas involucradas de una u otra manera en la extracción de oro en la Amazonía, por su disposición a compartir sus conocimientos, experiencias y preocupaciones con los investigadores de Gomiam.

La publicación contribuye a una mayor y mejor comprensión de la minería de oro a pequeña escala en una región tan importante y diversa como es la Amazonía. Se espera que un mayor conocimiento y sensibilización acerca de este tema será de ayuda en el desarrollo de políticas adecuadas para la regulación social y ambiental del sector y la mejora de las condiciones de vida para los mineros de oro a pequeña escala y las comunidades locales en Bolivia, Brasil, Surinam, Colombia y Perú y el resto de la Amazonía.

La Amazonía abarca a 9 países, tiene una extensión de 7,8 millones de km2, en ella viven más de 33 millones de personas y existen 385 pueblos indígenas. Considerando que un 43,6 % del territorio de Bolivia es considerado como amazónico, un 60 % de los ríos principales que tiene el país pertenecen a la Cuenca Amazónica, además de una creciente actividad minera aurífera aluvial en pequeña escala en la región, destacan su importancia en la mencionada publicación.

Friday, August 2, 2013

El oro atrae a gran parte de cooperativas mineras

Debido a los altos precios internacionales la explotación del oro atrae 420 de las aproximadamente 700 cooperativas mineras que hay en el país, lo que equivale al 60 por ciento, según registros de la Confederación de Cooperativas de Bolivia (Concobol).

Los especialistas Dionisio Garzón y Henry Oporto coinciden en que dejar la explotación aurífera en manos de los cooperativistas es un retroceso debido a que su trabajo es artesanal y están imposibilitadas de hacer grandes inversiones, por lo que ven urgente que el Estado retome el control de la cadena productiva del oro.

Las zonas de explotación minera se concentran en Beni, La Paz y, en menor proporción, en Pando, aunque también se menciona a Santa Cruz.

Para Garzón la falta de control estatal sobre el trabajo de las cooperativas y su crecimiento se refleja en el hecho de que sólo se conoce el volumen de exportaciones del país, que en 2012 fue de más de 1.200 millones de dólares; pero se desconoce el volumen total de la explotación. Esa es la razón por la que el valor de la producción minera es menor al valor de manufacturas de oro.

"Está saliendo del país más oro manufacturado que como mineral, ¿de dónde viene el oro para las manufacturas? No hay control sobre la explotación, se produce más de lo que oficialmente se conoce", observa.

Oporto coincide en que "buena parte" de la explotación es ilegal y además sale de contrabando.

Ante las 420 cooperativas auríferas reportadas por el presidente de la Concobol, Albino García; el viceministro de Cooperativas mineras, Isaac Meneses reportó más de 600, hace tres meses, lo que demuestra que las entidades de registro no tienen datos compatibilizados.

Garzón dice que no pagar impuestos, no pagar aportes para pensiones de jubilación, ni tener que cumplir con seguridad laboral para los obreros hace que el negocio sea atractivo para los cooperativistas. Oporto, investigador de la Fundación Pazos Kanki añade que las cooperativas tampoco pagan patentes a las alcaldías.

Desde abril pasado se volvió a instituir el pago de regalías por la explotación y comercialización de oro de parte de las cooperativas auríferas. Meneses informó que durante el primer mes de vuelto a poner en vigencia el pago, las cooperativas cancelaron alrededor de 20 millones de bolivianos a los gobiernos departamentales donde operan.

Las cooperativas auríferas deben cancelar a la Gobernación que pertenecen una alícuota de 1,5 por ciento por la producción de oro y de 1 por ciento por su comercialización.

"No están en condiciones de operar grandes yacimientos porque no pueden hacer grandes inversiones y no tienen capacidad empresarial", apunta y añade que el país necesita proyectos a gran escala para generar actividad económica "importante" en torno a la minería y que, además, sea sostenible y no dependa sólo de los altos precios, según Henry Oporto

Por otra parte Oporto hace notar que la explotación cooperativa es altamente "depredadora", a diferencia de las grandes empresas que están obligadas por el Estado a cumplir con medidas de protección y mitigación ambiental.

García admite que existe la necesidad de incorporar tecnología al trabajo de las cooperativas, pero arguye que su sector no tiene la capacidad económica para hacerlo.

"Son gente que se organiza en cooperativas por necesidad de trabajo y lo primero (en lo que piensan) es cómo sostener a la familia, después está lo demás", señala.

Afirma que este problema se da sobre todo en las cooperativas nuevas, pues las antiguas han logrado incorporar cierta tecnología; sin embargo, cuando la cotización de los minerales baja deben prescindir de la maquinaria y retornar al trabajo artesanal para reducir costos.

"El equipo tiene un costo y como no podemos pagar, entonces volvemos a la mano de obra; mientras que las empresas privadas despiden trabajadores", afirma.



RETOMAR EL

CONTROL

Ante este panorama Garzón y Oporto coinciden en que lo primero que el Estado debe hacer es retomar el control total de la cadena de producción del oro.

Garzón apunta que el control comenzó a perderse hace casi 30 años con la desaparición del Banco Minero, y se consolidó en la década del 90 con la "liberalización" del mercado del oro. Oporto añade que en estos 30 años proliferaron las cooperativas auríferas, pero que el fenómeno se acentuó en los últimos años, debido a que el Gobierno "abandonó" su obligación de ejercer control y, por el contrario, es permisivo con las cooperativas, importantes aliados que ejercen presión política sobre las decisiones estatales.



"DE CLASE MUNDIAL"

La empresa minera Inti Raymi, en Oruro, y la mina Don Mario, en Santa Cruz, donde también se hizo una inversión significativa son señaladas por el investigador de la Fundación Pazos Kanki, Henry Oporto, como las mayores inversiones en explotación del oro hechas en el país.

Aunque no produce oro, suma al grupo a la empresa minera San Cristóbal, en Potosí.

Oporto explica que estos proyectos se denominan "de clase mundial" por el volumen de toneladas de mineral producido y por el valor de la inversión.

El 19 de julio pasado la mina Don Mario, que era operada por la empresa canadiense Orvana Minerals, anunció el cese de sus operaciones debido al incremento en los costos de producción y la caída de precios de los metales.

EBO NO LOGRA CONSOLIDARSE PARA CONTROLAR CONTRABANDO

Falta de presencia en zonas de producción, de recursos económicos, de personal calificado y de información transparente sobre su funcionamiento imposibilitan la consolidación de la Empresa Boliviana del Oro (EBO) para retomar el control estatal en producción aurífera, según expertos en minería

La EBO, dependiente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), abrió su primera oficina en Riberalta, en 2010, encargada de la recuperación del oro explotado en esa región para evitar que salga de contrabando.

Para Garzón la EBO es una oficina que registra a los cooperativistas, mineros chicos y da licencias para comercialización, pero todavía no tiene ni capacidad ni estructura para controlar la producción y que no ha logrado sentar presencia en las principales áreas de explotación como Guanay, Teoponte, Mapiri, Conzata o Zongo para "rescatar" la producción y hacerse cargo de las ventas externas, una tarea para la que se necesita asignar recursos suficientes y personal calificado "que conozca del negocio", señala.

"Debería reemplazar al Banco Minero, que se encargaba de registrar la producción estatal y podía exportar el mineral, reduciendo el riesgo de contrabando", afirma.

Oporto añade que se sabe muy poco sobre las actividades de la EBO y que no existe información oficial sobre su funcionamiento porque el Gobierno no ha transparentado su trabajo.

"No sé si alguien tiene información objetiva sobre los volúmenes que comercializa, si cumple las normas, es un misterio. No hay cómo evaluar seriamente si aporta o no aporta (a ejercer control); pero no ha frenado la explotación ilegal del oro", señala.

En abril de 2012, el entonces presidente de la Comibol, Héctor Córdova, reveló que al menos el 50 por ciento de la producción de oro en Bolivia sale de contrabando hacia Perú y Brasil.

Dijo que el contrabando de oro continuaba a pesar de las medidas e incentivos para la explotación legal y su registro.

"Hay grandes zonas auríferas en donde no existe presencia del Estado; esto favorece a la explotación irregular de oro y su contrabando a países vecinos", manifestó entonces Córdova.

Recordó que hace unos años el Gobierno intervino con su presencia en zonas auríferas para atajar el contrabando, como el río Suches, el río Orthon, río Madre de Dios y la Chiquitania, pero admitió que no fue suficiente porque la presencia del Estado es "aún débil".