Un accidentado, polvoriento y sinuoso camino en un agreste territorio marca el acceso a la mina Rosario de Ananea, que se ubica a unos 250 kilómetros de la ciudad de La Paz. Hoy, este centro minero está en manos de campesinos de la comunidad del mismo nombre, que resisten la presencia de 400 policías y un centenar de cooperativistas mineros que quieren retomar el yacimiento de oro.
La mina tiene una antigüedad de 27 años y fue fundada por los pobladores, pero al no tener producción, los campesinos vendieron sus acciones a cooperativistas mineros y estos mantuvieron la mina por dos decenios; hace un año, la paz cambió con el descubrimiento de oro en las entrañas del cerro Lacayani.
Tres alzas (recojo de mineral) despertaron la ambición campesina, que quieren recuperar el control de la mina aduciendo que los actuales socios de la cooperativa Rosario de Ananea no son a los que ellos vendieron las acciones, que la explotación se trasladó a otra zona. El 22 de febrero empezó el acoso a los cooperativistas y el 11 de mayo los campesinos expulsaron a los cooperativistas, generando el conflicto.
No comments:
Post a Comment