Los cuentapropistas denuncian que la madrugada del lunes los comunarios los desalojaron arguyendo que son propietarios de la concesión minera, a un año de la guerra del oro.
La próxima semana se cumplirá un año de los enfrentamientos suscitados entre cooperativistas mineros en el norte paceño, por el control de la explotación aurífera, en el que perdieron la vida tres socios y dos funcionarios de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), uno de ellos era el periodista Luis Glasinovic. Estos hechos, que fueron conocidos como la guerra del oro, hoy vuelven a cobrar vigencia debido a que un grupo de comunarios del cantón Ananea, de la Provincia Larecaja, expulsó a los cooperativistas que operaban en el lugar con el saldo de dos de sus socios desaparecidos.
La provincia Larecaja se encuentra en el norte del departamento de La Paz, su capital es Sorata, y es una zona caracterizada en este último tiempo por la explotación aurífera. A unas cuantas horas de viaje se ubica el cantón Ananea, que se creó mediante una ley promulgada por el presidente Jaime Paz Zamora, en 1993, y se crea la comunidad del mismo nombre, lugar donde se procedió al desalojo de los socios de la cooperativa Rosario, según denunciaron algunos de sus socios, con cachorros de dinamita.
Los cuentapropistas recuerdan que algunos de los comunarios efectivamente eran socios de la cooperativa, pero que por el abandono de la misma habrían procedido a vender sus acciones. Según denunció la socia de la cooperativa, Gladys Ergueta, luego de los trabajos que realizaron incrementaron la producción de oro, situación que habría motivado a despertar nuevamente el interés por la explotación en el lugar.
Dijo que en una anterior oportunidad, los comunarios procedieron a cortarles el servicio de agua que ellos mismos habían instalado y se los empezó a intimidar para que abandonen el lugar, por lo que presentaron la denuncia a las instancias competentes, pero no se hizo nada hasta el momento.
UNA HISTORIA QUE SE VUELVE A REPETIR. La federación de cooperativistas auríferos del norte de La Paz dice que por lo menos se registraron, en el último tiempo, tres hechos similares por parte de comunarios que pretenden desalojarlos de las concesiones que obtuvieron, pero que permanentemente se presentan este tipo de problemas, por lo que algunos de sus afiliados buscaron una negociación pacífica para evitar mayores problemas.
Sin embargo, en este caso la solución no parecer ir por la vía del diálogo, pues se denunció la desaparición de dos socios de la mencionada cooperativa, que fueron reportados como desaparecidos, "los hemos buscado y no aparecen, esperemos que no estén corriendo riesgo, estamos desesperados", dijo Gladys Ergueta. A fines del mes de abril, los representantes de la cooperativa Rosario presentaron la correspondiente denuncia ante la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), pero hasta el momento no recibieron ninguna respuesta para que les permitan operar en su concesión que, dicen, es legal.
LA AUSENCIA DEL ESTADO EN LAS ZONAS AURÍFERAS PACEÑAS ES UNA DE LAS CAUSAS POR LA QUE SE REGISTRAN PERMANENTES CONFLICTOS.
LA GUERRA DEL ORO GENERÓ UNA DISPUTA EN MAYO DE 2014 ENTRE COOPERATIVISTAS EN LA REGIÓN DE ARCOPONGO, EN LA PROVINCIA INQUISIVI, QUE TERMINÓ con la muerte de tres de sus socios. El periodista Luis Glasinovic y el chofer Rodolfo Ustárez, funcionarios de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), perdieron la vida en un trágico accidente automovilístico, cuando retornaban del lugar del enfrentamiento armado.
El ministro de Minería, César Navarro, dijo en aquella oportunidad que la vagoneta en que se trasladaban se embarrancó unos 100 metros.
En la Cooperativa Palma Flor, que fue parte del conflicto, se encontraba como socia una diputada suplente oficialista de entonces, pero hasta el momento no se logró establecer la responsabilidad por la muerte de tres cooperativistas y tampoco se pudo aclarar las denuncias de tráfico de influencias y luego de un año de aquellos sucesos, la disputa por la explotación de oro sigue.
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