El Servicio Nacional de Registro y Comercialización de Minerales (Senarecom) es el organismo competente para fiscalizar la venta de oro dentro y fuera del país, coincidieron ayer dos expertos del área minera, con respecto a la evasión impositiva en la exportación de amalgamas y desperdicios del metal precioso en 2012.
El exministro de Minería Dionisio Garzón sugirió que la estatal instale oficinas en centros mineros donde se explota el metal dorado, con el fin de mejorar el control de la salida de minerales.
"El Senarecom es la entidad que tiene las atribuciones de controlar la actividad minera, la comercialización. Incluso tienen un formulario para llenar lo que se está exportando. Ahora lo que pasa es que cuando llenan el formulario pueden anotar desechos de amalgamas y no hay control en la Aduana, que sólo verifica el papel y no el producto como tal”, comentó Garzón.
Por ejemplo, contó que en Chile, cuando se exportan minerales, una oficina toma muestras para comprobar lo que señala el documento.
La pasada semana, el diputado de Unidad Nacional (UN) Jaime Navarro incluyó al ministro de Economía, Luis Arce, en la denuncia por la pérdida de unos 400 millones de dólares que sufrió el Estado por la exportación de oro como amalgamas.
Paralelamente, la Aduana Nacional de Bolivia y el Servicio de Impuestos Nacionales aclararon que no incumplieron, pues ambas instituciones efectuaron todas las tareas de control.
El analista Henry Oporto coincidió en que el Senarecom, dependiente del Ministerio de Minería, es el organismo competente para controlar y fiscalizar la venta de los minerales.
"La norma que dispone la creación del Senarecom también establece que para la exportación se deben cumplir ciertos requisitos, como la presentación del Número de Identificación Minera, que es una especie de NIT para la minería; ninguna empresa puede hacer exportaciones sin ese registro”, subrayó el experto.
Cuestionó que el Senarecom no hubiera realizado el control y verificación de partidas arancelarias en 2012, cuando se exportaron más de 1.099 millones de dólares en desechos y desperdicios de oro que no pagaron regalías e impuestos.
Los envíos
Venta En 2012, el país exportó oro por 1.215 millones de dólares y el 90,4% -1.099 millones de dólares- de esa producción se vendió bajo la figura de "desechos y desperdicios de amalgama”, lo que permitió pagar menos regalías a favor de las regiones. En 2013, la Aduana identificó a una de las 57 empresas exportadoras de oro que fiscaliza como la evasora de pagos por el contrabando de amalgamas de oro.
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