Oro: estiman evasión de $us 300 millones al año

Los productores informales que se dedican a la extracción y comercialización del oro evaden más de 300 millones de dólares al año por concepto de regalías e impuestos, según datos recogidos por la Fundación Jubileo, que señala que el cobro de las regalías provenientes de la extracción de ese metal no es uniforme, lo que genera grandes pérdidas económicas al Estado.

“Si el oro procede de un buen yacimiento debería pagar el 7 por ciento sobre el valor comercializado; pero se creó una alícuota especial de regalía para yacimientos marginales, que sólo pueden ser explotados por métodos artesanales, de 2,5 por ciento”, indica. Esta regalía baja pretendía favorecer a pequeños mineros y cooperativas que no podían acceder a buenos yacimientos y para impulsar a operadores irregulares a formalizar sus operaciones.

Hasta el año 2011, el oro producido a nivel nacional generaba un ingreso de 400 millones de dólares anuales, en promedio. Sin embargo, después del año 2012 se registraron cifras que llegaron a más de 1.000 millones de dólares por encima de lo normal.

“Esa cifra debería significar un incremento proporcional de la renta a favor del Estado a través de mayores captaciones de regalías e impuestos. Por el contrario, se estima que más de 300 millones de dólares se evaden y eluden cada año por parte de productores informales que explotan el metal”, según Jubileo.

En 2015, la recaudación por regalías mineras en Cochabamba cerró con una caída de 10,7 en relación a lo recaudado en 2014. El departamento percibió 12.663.301 bolivianos frente los 14.189.859 bolivianos recaudados en 2014.

Respecto a los impuestos a las utilidades, la Fundación Jubileo señala que la tasa se aplica según el tipo de operador. Las empresas deben pagar el 37,5 por ciento de las ganancias y las cooperativas, organizaciones sin fines de lucro, están liberadas de esta obligación.

“Estas condiciones combinadas han sido aprovechadas, tanto por contrabandistas extranjeros como por operadores locales. Aquellos hacen figurar como si su producción intensiva proviniera de yacimientos marginales y como si fuesen cooperativistas”, explica.

La Fundación Jubileo planteó la necesidad de consultar a las gobernaciones sobre la diferenciación en el pago de las regalías porque, al hacer esa diferencia, se afecta directamente a los ingresos departamentales.

El secretario de Fortalecimiento Minero de la Gobernación, Armando Abastoflor, prefirió evitar hablar sobre el tema argumentando que no tenía tiempo por una agenda apretada de reuniones. Este medio también intentó contactarse con el secretario de Finanzas de la Gobernación, Camilo Tórrez aunque sin éxito.

“La causa de que el país no reciba mayor beneficio por la explotación del oro es la definición de la escala diferenciada para las regalías en un contexto en el que el Estado tiene muchas limitaciones para hacer cumplir y controlar la norma para acceder a la rebaja que debería beneficiar únicamente a la producción marginal”, indica la Fundación Jubileo.



INCIDENCIA DE PERÚ

La represión a la minería informal en Perú incidió en el sector aurífero del país y se estima que una parte del oro que se declara como producido y exportado desde Bolivia es producción peruana que ingresa clandestinamente, según la Fundación Jubileo.

De acuerdo con datos del Ministerio de Minería y Metalurgia, hasta el año 2010 la participación de la comercialización de oro representaba menos de 10 por ciento del total de las exportaciones mineras bolivianas. El 2011 subió a 14 por ciento y el 2012 dio un salto para llegar a 47,89 por ciento.