El oro brillará en Amayapampa Importante emprendimiento de la minería privada

En la presente gestión 2014, parece que el proyecto de Amayapampa será el único que ejecute la minería mediana privada del país, pues por lo menos en ese

círculo importante de la producción minera, no se ha mencionado ninguna otra alternativa de inversión.

Se trata de un prospecto de la firma australiana LionGold que ha delineado el desarrollo del proyecto en un periodo de nueve a diez años y en dos etapas, una primera que comenzará este año con la verificación del yacimiento de oro en Amayapampa, para dar paso posteriormente a otra fase que permitiría el inicio productivo (preliminar) el próximo año con una rentabilidad del 38 %.

Por lo menos en este caso, se tiene actualizado un informe técnico y su desarrollo práctico comenzará ésta gestión de acuerdo a un informe de la LionGold que es propietaria de las 38 concesiones mineras en Amayapampa también jurisdicción potosina.

La LionGold en la actualidad tiene fuertes inversiones en ocho compañías mineras auríferas que se ubican en Australia, sede de su empresa, también en Canadá, Ghana y ahora en Amayapampa en Bolivia. La minera LionGold se adjudicó la reserva de oro del yacimiento al pagar en diciembre del 2012 la suma de siete millones de dólares por el total de las acciones que hasta esa fecha ostentaba la internacional Nueva Vista y que identificó la cantidad de recursos en 1,28 millones de onzas, con una reserva establecida entonces de sólo 787.300 onzas.

Sin embargo el informe actualizado de la LionGold, considera que Amayapampa posee recursos auríferos en su yacimiento, calculados en 1,79 millones de onzas, es decir un 40 por ciento más que lo establecido por Nueva Vista que fue la última operadora de la mina.Según los encargados de la LionGold se aplicará un nuevo diseño en la mina con la construcción de una planta de procesamiento más reducida, con un costo más bajo de capital y que según los entendidos su tratamiento será inferior a 700 dólares la onza. En la relación de precios hay que mencionar que el año pasado la onza troy de oro se cotizaba en $us 1.681 y actualmente el valor es de $us 1.201 la OT, lo que significa una reducción del 28,54 %.



LA ESTRATEGIA TÉCNICA

Por los daros que fueron proporcionados por técnicos de la LionGold, el proyecto minero de Amayapampa se ejecutará en una década, pero en dos fases, en la primera de los tres años iniciales, la producción tendrá un promedio de 30 mil onzas de oro por año; el plan establece que posteriormente se obtendrán por lo menos 95 mil onzas hasta el 2023. La expectativa de producción de la firma australiana LionGold en toda la vida útil de la mina podrá llegar a 616.000 onzas de oro".

La situación económica del proyecto se calcula en 110 millones de dólares el valor neto en las reservas auríferas de la mina con una rentabilidad del 38 %. En lo que corresponde al plan de operaciones se ha delineado un esquema muy claro de producción, con atractivo retorno a la inversión inicial en la mina. Sobresale el hecho de que la australiana minera, dispondrá de un equipo de primera línea para manejar la operación de Amayapampa, un yacimiento muy importante que se encuentra en jurisdicción potosina en la provincia Bustillo, en el límite con el departamento de Oruro.

En cumplimiento de metas concretas exigibles en función al respeto de la Ley de Medio Ambiente, los ejecutivos de la LionGold, aseguran haber presentado un estudio de evaluación de impacto ambiental, para asegurar el cumplimiento de las normas vigentes, además de estar trabajando activamente en coordinación con los líderes de las comunidades y municipios de la región.

En función de las actividades mineras que se desarrollan en el país a través de las inversiones del sector privado, especialmente en el sector de la minería mediana, según comentó el ejecutivo de esa entidad Humberto Rada, en la presente gestión, sólo se vislumbra como proyecto factible de realización el de la LionGold, en el yacimiento de Amayapampa. No hay otro en la minería mediana, y se entiende que tampoco en la gran minería, menos aún en la pequeña, ésta última que se debate en grave crisis por falta de incentivos.



LA LEY MINERA

Como corolario de este reducido movimiento de inversiones en materia minera, los expertos señalan que persisten muchas dudas sobre las reglas de juego que podrían aprobarse en la nueva normativa minera, un código actualizado que está siendo analizado durante mucho tiempo, más de tres años, y que aún no encuentra perfeccionamiento para su aplicación, constituye el obstáculo para que muchos inversionistas decidan inclinar sus intereses a fortalecer la minería boliviana en general.

Lo del litio, es otro reto a la política minera nacional, pues hay varios interesados en disponer capitales y tecnología para alcanzar algún tipo de asociación con el Gobierno boliviano, pero aún las condiciones no están claras para establecer relaciones formales, mientras tanto, contratos eventuales están rigiendo las operaciones "preliminares" que se cumplen en una planta piloto en la que ya debe definirse un cronograma actualizado y oficial para encarar la tan ansiada industrialización del litio, en sus diversas opciones.

Mientras se prolongue el tiempo en aprobar la ley minera, mayor será el perjuicio para la minería nacional, pues dependerá de tener una normativa correcta para atraer capitales y fomentar agresivamente los planes de prospección, exploración y explotación de nuestros recursos naturales, en este caso concreto los minerales.

Amayapampa arrancará este año, demorará otros nueve en el correr del tiempo para alcanzar el máximo de su operabilidad rentable. No hay que olvidar que San Cristóbal, tardó más de diez años para iniciar su fase práctica de operabilidad y por lo menos otros tres para alcanzar el nivel óptimo de equilibrio entre costos y producción.

Si bien las condiciones en la actualidad no son las mismas que hace un par de años atrás, quizá algo más, en materia de cotizaciones, los precios vigentes obligan a un replanteo de las operaciones mineras, en todos sus niveles, incluyendo por supuesto al sector privado, la minería estatal y la minería cooperativizada, ésta última que tiene planteamientos muy particulares en el rubro tributario, que no son aceptables por los otros sectores, al crearse un sistema discriminatorio y de favoritismo (político) que no condice con las decisiones globales que debe contener una ley minera para el país.

Los inversionistas privados hacen esfuerzos por encarar proyectos de magnitud demandando naturalmente la mayor cooperación del Estado para garantizar sus operaciones y cumplir las normas que permitan crear centenares de fuentes de empleo, producir divisas para el TGN, regalías para los departamentos y municipios, garantizando a su vez el desarrollo de una convivencia armónica entre minería y medio ambiente.