Friday, July 7, 2017

Uso del cianuro en el sector de la pequeña minería aurífera en Bolivia

Hace aproximadamente 20 años, en un evento técnico acerca del oro y la plata, el Dr. Ing. Hermann Wotruba (en ese entonces asesor Técnico del Programa Medmin) presentaba el trabajo denominado "La Tecnología de Concentración en la Pequeña Minería Aurífera en Bolivia. Impactos Ambientales y Posibilidades para su Mejoramiento". En el documento memoria se establecía un punto de vista muy importante acerca del uso del cianuro y se manifestaba lo siguiente: "Se encuentra una gran variedad de métodos utilizados, supeditados más que todo a las posibilidades financieras y los conocimientos técnicos de los grupos de producción. Generalmente, los métodos aplicados para la recuperación del oro son gravimetría y amalgamación. La flotación está siendo utilizada solo en algunos casos raros, más que todo en operaciones privadas de mayor capacidad. En la pequeña minería aún no se encuentran aplicaciones de lixiviación con cianuro…"

Sin embargo, desde ese entonces muchas cosas han cambiado en el panorama mundial en general y en Bolivia en particular respecto a la minería aurífera de pequeña escala. El año 1996 el precio del oro oscilaba entre 370 y 380 dólares americanos la onza troy, posteriormente en el 2011 se incrementó hasta llegar a casi $us 1.900, para situarse entre $us 1.200-1.250 en los seis primeros meses de la gestión 2017.

Como consecuencia lógica de la subida de la cotización del metal dorado en los mercados internacionales, se dio un enorme incremento en la cantidad de cooperativas mineras auríferas en el país, llegando a totalizar unas 1.100 operaciones, la mayoría de estas situadas en el departamento de La Paz.

En casi la totalidad de los sistemas de tratamiento, la eficiencia y recuperación metalúrgica varía con la tecnología aplicada y la experiencia de los operadores. Generalmente, hay pérdidas altas de oro fino liberado, de oro no liberado por molienda gruesa y también pérdidas de oro laminado. Las plantas de todo nivel tecnológico trabajan por debajo de sus reales posibilidades, debido a que por un lado está la falta de conocimientos técnicos entre los mineros y por otro lado la forma de organización particular que tienen las cooperativas, que cambian y rotan el personal constantemente impidiendo un trabajo óptimo y eficiente.

Los sulfuros (pirita, arsenopirita, pirrotinas, etc.), que casi siempre acompañan al oro en las diferentes vetas, son parcialmente recuperados con los concentrados obtenidos por métodos gravimétricos. No obstante, muy pocas minas se preocupan de recuperar sistemáticamente este valioso subproducto aurífero. Por el contrario, la mayor parte de los sulfuros (normalmente entre 5 y 10 kg. por tonelada de carga bruta) se desechan o se almacenan con las colas gruesas en precarios depósitos.

En las dos últimas décadas en países vecinos como el Perú, Ecuador, Colombia, Brasil, un proceso que ha recibido un fuerte impulso en el ámbito de la minería aurífera en pequeña escala es la lixiviación con cianuro (en pilas, piscinas, en tanques con sistemas de agitación) seguido de precipitación con zinc (proceso Merril-Crowe) o el uso de carbón activado (carbón en columna, carbón en pulpa, seguido de la desorción aplicando el proceso Zadra y electrowinning), tanto para cargas brutas con contenidos de oro fino o colas de procesos gravimétricos y de amalgamación.

Hasta hace algún tiempo era común ver a empresarios, especialmente peruanos, comprando los sulfuros auríferos de las diferentes plantas de beneficio pertenecientes a las cooperativas, acopiar la carga y trasladarla vía terrestre hasta las plantas de lixiviación situadas en la región costera del departamento de Arequipa.

Sin embargo, un reciente trabajo de diagnóstico técnico por parte del Proyecto BGI, permitió constatar in situ que algunas operaciones mineras cooperativizadas en el país ya están empezando a aplicar el proceso de lixiviación con cianuro. El know-how viene de personal de empresas medianas y grandes, además de técnicos extranjeros que asesoran en el diseño, evaluación e implementación de pequeñas plantas de cianuración.

La lixiviación es un alternativa técnica y económica interesante que no necesariamente sustituye a la amalgamación, sino que puede complementarse con esta, todo depende del tipo de carga y las características del oro que se quiere recuperar. Generalmente, se trata de captar la mayor cantidad posible de oro grueso y fino por concentración gravimétrica y amalgamación antes de la cianuración, ya que por su tamaño algunas partículas de oro no podrían ser disueltas completamente en un tiempo de tratamiento económicamente aceptable.

La lixiviación con cianuro es utilizada para tratar minerales con contenidos de oro fino y muy fino y una característica importante es su alta eficiencia y recuperación. Pero en contrapartida está el uso y manejo de reactivos bastante tóxicos, la dependencia del proceso de varios parámetros muy importante y delicados, hace que su control y operación requiera de la participación de gente capacitada y preparada para un manejo adecuado de todas las etapas.

Lo evidente es que el uso de cianuro en el ámbito de la pequeña minería en Bolivia ya es una realidad y ha llegado para quedarse por mucho tiempo. Se espera que esta innovación tecnológica, adecuadamente implementada y operada permita a los mineros obtener una mejor recuperación de oro, una mayor rentabilidad y una menor contaminación ambiental.

Finalmente, con el permiso correspondiente del Editor, aprovecho estas páginas para hacer llegar mis congratulaciones a la prestigiosa Facultad Nacional de Ingeniería, FNI, en su reciente Aniversario. ¡3 de Julio Salud…!



*Ingeniero Metalúrgico

Asesor Técnico Proyecto

BGI. Investigador

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